Para Ti

Las cosas pasaron como tenían que pasar, desde un principio yo sabía que esto iba a salir mal, de nuevo no hice caso a mi intuición, me perdí en la curiosidad de ver que pasaba, estaba enojado, frustrado, sentimental ( sigo estando de la misma manera).

Siento una culpa muy grande por que yo sabía que esto pasaría, no busco ni buscaba hacerte daño, todo lo que me dijiste hoy tiene mucha verdad, quiero encontrar esa luz que me saque de donde estoy pero me ha costado mucho trabajo, te veo como una mujer fuerte, realizada, trabajada, consciente te admiro mucho y a la vez siento envidia por que yo sigo estancado en el mismo lugar.

Se que será complicado para ti perdonarme a pesar de que no considero haber hecho nada malo, solo fue un arranque de curiosidad, de volver a sentir como era el conocer a alguien mas, pero no me justifica ni justifica mis acciones.

No quiero echar a perder esto de nuevo pero tampoco te puedo obligar a seguir a mi lado o teniendo alguna relacion conmigo, me duele mucho saber que afecto a Natalia y que esto merma la relacion familiar.

Al igual que tu estaba ilusionado con lo que se iba a venir, era algo que esperaba, quería que fuera eso que tanto esperaba en mi vida para poder sentirme otra persona, respirar otro aire, darme un rayo de luz, me duele mucho lo que ocurrió aunque tu no me creas es algo que sigue atorado entre mi pecho y mi garganta y no se como sacarme esa sensación.

Espero un día encontrarme de nuevo.

No tengo mas que decir, no quiero perderte de nuevo.

Flores.

Hace un año aprox. Me enteré que murió un señor que era mi cliente, era un señor muy amable e inteligente, de esas personas que sabían poco de todo, siempre con su cigarro, café y periódico en mano.


Constantemente lo recuerdo pero ahora lo soñé, me hablaba por teléfono para pedirme una cotización y yo le decía, Sr. Flores, usted ya murió no?
Y el me contestaba, morir, ja, no que va, checame estás piezas, eran unas balatas tipo galleta pero triangulares.

Otro sueño fue el de un viaje que hice a un lugar extraño, dónde había mucha agua y la gente se transportaba en balsas, la mayoría de los que vivían eran artistas, artistas de todo tipo, principalmente, bailarinas, pintores y acróbatas, las casas eran antiguas pero muy maltratadas, sin mantenimiento, las ventanas no tenían cristales, se iluminaban con la luz del sol y velas.


Era como Venecia pero de noche y había mucha naturaleza en el agua, peces chicos y grandes, muchos cangrejos, era un lugar con magia, pero en mi sueño no quería estar ahí mucho tiempo quería regresar.

Iba en búsqueda de una chica de color, la encontraba y trataba de llevármela a otro lado, estába ahí por ella, pero se quería quedar a pesar de que ella no era completamente feliz, y yo la dejaba.


En mi balsa iba acompañado de otras 4 personas, otra mujer y un hombre que no recuerdo bien sus rostros pero ella, la chica que me acompañaba quería quedarse a vivir ahí.

La mujer de color por la que íbamos me regalaba una jaula de madera vacía dentro de otra Jaula más grande, era un regalo muy humilde ya que tenía más cosas de valor en su casa pero me daba lo que yo más quería, esa Jaula.


En mi sueño siempre estaba presente mi tía Consuelo, no recuerdo que apareciera, pero sé que ahí estaba en algún punto. Era como una guía, como si ella me dijera a dónde tenía que ir.

Mis sueños son muy lúcidos de unos días para acá, son extraños.

Mi sueño

Hace un año aprox. Me enteré que murió un señor que era mi cliente, era un señor muy amable e inteligente, era de esas personas que sabían poco de todo, siempre con su cigarro, su café, periódico.
Constantemente lo recuerdo pero ahora lo soñé, soñe que me hablaba por teléfono para pedirme una cotización y yo le decía, Sr. Flores, usted ya murió no?
Y el me contestaba, morir, ja, no que va, checame estás piezas, eran unas balatas tipo galleta pero triangulares.

Otro sueño fue el de un viaje que hice a un lugar extraño, dónde había mucha agua y la gente se transportaba en balsas, la mayoría de la gente que ahí vivía eran artistas, artistas de todo tipo, principalmente, bailarinas, pintores y acróbatas.

Iba en búsqueda de una chica de color, la encontraba y trataba de rescatarla de su novio.

Iba acompañado de otras 4 personas, otra mujer y un hombre que no recuerdo bien sus rostros pero ella, la chica que me acompañaba quería quedarse a vivir ahí.

La chica de color por la que íbamos me regalaba una jaula de madera vacía dentro de otra Jaula más grande, era un regalo muy humilde ya que tenía más cosas en su casa pero me daba lo que yo más quería.

El lugar era como Venecia pero más extraño, era oscuro y mucha gente vivía ahí, se movían en balsas y las casas eran obras negras, las ventanas no tenían cristales, era un lugar mágico

En mi sueño siempre estaba presente mi tía Consuelo, no recuerdo que apareciera Pero sé que ahí estaba en algún punto.

Aquella Noche

Aquella noche, pues, la pasé en vela analizando y recordando cada una de las reacciones que había tenido conmigo. Y tuve muchos motivos para alarmarme, pero al menos un motivo de satisfacción: el de haber advertido a tiempo los peligros de aquella cercanía.

Sabato Ernesto
-Sobre Héroes y Tumbas

La culpa

La culpa a veces no me permite avanzar, pero no sé por qué me detiene, existe una sonrisa en mi cara, una mirada en mis ojos, pero por dentro se siente como una cadena que abraza mi alma, que abraza mi mente y no la deja salir.

No sé por qué sentirme culpable, por mis actos o por mis palabras o el conjunto de ambas es aquello que me impide continuar mi vida de manera natural.

Dicen que el que se tiene que perdonar es uno mismo pero en mi caso eso no está funcionando ya que me siento responsable de mis actos, los acepto y digiero pero por qué necesito el perdón de otra alma?

El perdón lo necesito por qué herí una alma hermosa, un alma que ya sabía herida, hice leña de un árbol a punto de caer y eso me hace sentir como aquel que mata animales o tala árboles para alimentar a su familia, no se en que radica mi error.

Me desfrustre? Si, pero a qué costo? Al de mis sueños, al de mi paz, al de mi vida?

Lo peor de mí

Contigo terminé de conocer el lado oscuro de mi vida, una parte que no había explorado, que desprecio y me abruma, después de 30 años me doy cuenta que soy lo que no quería ser, me convertí en lo que despreciaba, soy un monstruo liberado y lo aborrezco.

Te culpo a ti, si, no tengo otra explicación, eres la causa y efecto de este pesar, tienes la fórmula química de mi locura, si vivo a tu lado crecerá y crecerá este monstruo hasta que sea invencible, eso es algo que quiero evitar para los tres.

Pero te aborrezco mucho mas a ti por liberarlo.

La Tirria

Es Tirria lo que te tengo, una aversión, una impotencia que no he podido digerir, que me enferma la cabeza y el corazón. Mi craneo es la jaula y mi mente el león que se la pasa dando vueltas esperando a ser alimentado para atacar y morder la mano que le da de comer.

 

 

La melancolía de extrañarte.

Intento olvidarte y sumergirte en lo mas profundo de mi mente, aquel lugar donde los sueños buscan sus golosinas para relucirlas mientras duermo.

No  importa tanto la situación, la comodidad o los detalles, lo que me hace perderme en estas letras es la sonrisa de ella al escuchar esas puertas de metal y de madera crujir mientras sus  llaves giran, en ese momento mi imaginación reacciona y la visualiza  corriendo a la puerta o intentando escapar de la silla adaptada en la que se encuentra prisonera para tomar sus alimentos.

Miro el reloj y marca la hora aproximada en la que tendría que estar ahí, esperando esa sonrisa con pequeños dientes, su emoción por jugar, por que beba de su vaso de juguete repleto de aire, que coma de su cuchara la cual desborda su alegría… Pero no, me encuentro satisfaciendo esa felicidad que nos provoca, estoy intentando dibujar una escalera para salir por un momento de la frustración en la que me encuentro sumergido.

Seguiré adelante, por los dos.